sábado, 14 de diciembre de 2013

SINTESIS DEL PROCESO


Teniendo claro en este punto la motivación de mi presencia en este curso, al final del proceso se impone un  balance.  Un primer componente de esta experiencia es contar con una definición operativa del aprendizaje como aquello que subraya la práctica, conciente y continua, del desarrollo de habilidades que permiten  la adquisición, síntesis y generación de nuevo conocimiento.

El desarrollo tecnológico en general y de las TICs en particular ha impregnado todos los aspectos de la cultura y la vida cotidiana de forma tal que la educación y sus prácticas no pueden quedar al margen de su influencia. Este hecho es irreversible y como tal debemos abordarlo para dar un sentido a esas prácticas que permitan  superar la mera manipulación  instrumental.  

El  tercer elemento es la evaluación como ejercicio que no se limita a la acreditación o certificación de conocimientos; sino también a los procesos y los recorridos que atraviesa el aprendizaje. 
Entonces, sobre las ideas que se desarrollaron de la evaluación se articuló esta última con el proceso de aprendizaje y las herramientas tecnológicas ofrecidas; un descubrimiento en si mismo. El curso, en ese proceso creció en calidad, la consistencia de su diseño nos permitía replicar en nuestra propia vivencia las tensiones y temores que son propios del acto educativo, en el marco de una contención motivadora.  Quiero resaltar en este aspecto lo que ha sido, para mí,  tal vez el hallazgo, la iluminación de este curso: contra cualquier presunción, la presencia del docente y el intercambio con los concursantes tuvo una intensidad que debería ser el atributo distintivo de los cursos presenciales. El interrogante queda abierto: es el logro de una acertada conjunción de la teoría y la práctica desplegada, o la triste evidencia de la pobreza de nuestras prácticas cotidianas. Como sea, es suficiente estímulo para comenzar un camino de aquí en mas que nos permita resolver  esa incógnita. Tenemos pues un caja de herramientas cargada de valores, conceptos y prácticas nuevas; será nuestra capacidad y voluntad  las que inclinen o acoten las restricciones.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Un debate iluminado

Estimados;


Mi conexión con las prácticas evaluativas en particular y las educativas en general es intuitiva e impregnada por la inercia institucional. En este sentido este curso me “ha iluminado” en el mejor de los sentidos, esto implica para mí la disposición de una caja de herramientas, prácticas y conceptuales,  que no estaba en las alternativas consideradas al inscribirme.

La aplicación futura de ella como voluntad superadora de la dicotomía teoría-práctica supongo que no será fácil, desde las restricciones institucionales –a pesar de estar en un lugar más privilegiado como adjunto- , y las de recursos. Me pregunto a donde podremos llegar con la motivación de los alumnos cuando su esquema de incentivos están tan moldeados por el resultadismo cortoplacista: “tan arraigadas en los docentes, pero también en nuestros alumnos”, nos recuerda Lorena.

 Desde el docente, cual debería ser la naturaleza de nuestra iluminación: se me ocurre que distinta por nuestra función en el modelo educativo, resultante de un proceso técnico-político que diseña, construye, piensa y repiensa desde el lugar y la responsabilidad del maestro. Como el arquitecto que nos regala un techo cálido, seguro y bello con la conciencia de que lo hecho está allí, para que sus habitantes disfruten sin la obligación de preguntar porque.  

No me olvido entonces la riqueza de la expresión de un gran pensador cuando alertaba sobre “el optimismo de la voluntad y el pesimismo de la razón”.
 
 
 
Saludos

Enrique.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

COMENTARIO SOBRE LA RUBRICA: EVALUACION DE PORTFOLIO


La  rúbrica propuesta  puede ser un instrumento útil para evaluar no solo la experiencia del portfolio, también puede constituirse en herramienta para la calificación del curso. Creo necesario incorporar las observaciones que se comentaron en el foro, o en todo caso fundamentar su inconveniencia. La importancia del debate se puede medir por lo que pone en prueba: los fundamentos teóricos de las prácticas desarrolladas en el curso.

Nos vemos en los comentarios.

sábado, 30 de noviembre de 2013

Autoevaluación


En que me ha enriquecido el módulo 3 referido a la evaluación, especialmente la experiencia de la rúbrica?  A entender lo siguiente:

La utilización de las rúbricas como método de evaluación nos permite integrar el trabajo del docente realizado durante el desarrollo de un curso.  Para ello es imprescindible identificar un conjunto de elementos que materialicen el objetivo de nuestra actividad como: competencias o criterios a desarrollar, indicadores evaluativos de esas competencias, prácticas participativas destinadas a la autoevaluación y coevaluación para que los alumnos puedan reconocer sus potencialidades y limitaciones en actividades donde opinar, interpelar e indagar se constituyan en acciones más espontáneas y creativas. Creo que es necesario, que el alumno y el docente –fundamentalmente por su rol en el proceso-  asuman honestamente la responsabilidad y el compromiso como precondiciones institucionales y personales para desarrollar la capacidad de racionalizar y objetivar las prácticas.

Esta herramienta permite que los alumnos tengan en claro la manera que se evaluará la materia o el curso, lo cual evita malos entendidos o intenciones maliciosas durante el mismo.  La previsibilidad es una cualidad que debe ser valorada, especialmente en los procesos de aprendizaje, porque libera recursos –energía, tiempo- que permiten una concentración más productiva del estudiante.

 La posibilidad de conectar la actividad del presente módulo con los anteriores me ha llevado a plantearme la vinculación y combinación de esta práctica con los formularios,  un punto para explorar ya que estas herramientas en algún punto se las puede considerar sustitutas; sin embargo quisiera resaltar sus posibilidades de complementación sobre todo cuando nos convencemos del aprendizaje como proceso. En este marco, creo que el diseño y la planificación son fundamentales a la hora de potenciar sus efectos sinérgicos. Por ejemplo: se pueden crear formularios que funcionen como check list de hitos o mojones que el docente considera importantes en el conjunto de la actividad que será evaluada en la rúbrica. De esta manera obtenemos información durante el proceso que retroalimenta la acción y que puede ser útil para el alumnado como para el docente, algo así como una sintonía fina de las etapas del proceso.

Creo haber incorporado algunos de los aspectos que hasta aquí vislumbro como relevantes, la posibilidad de aplicarlos y la voluntad de hacerlo validará, o no,  estos hallazgos. Como sea, los aportes teóricos e instrumentales del módulo han sido para mí muy valiosos al igual que los interrogantes sobre sus potencialidades y, seguro, sus limitaciones.

Comentando la rubrica de un compañero.


Estimados;

Analicé la rúbrica de Marcela Ucha como guía para explicar la propia. En ambas existe la intención de alcanzar algún equilibrio entre objetivos de conocimiento de la materia y otros dirigidos a la presentación oral y el debate como fuente formativa y práctica social de colaboración. Creo que Marcela alcanza mejor ese objetivo porque en mi caso observo, ahora cuando comparo, un desbalance por exceso en los criterios de evaluación  teórica; un punto para corregir y para tener en cuenta en el diseño de esta herramienta.  

 Mientras elaboraba la rúbrica consideré la inclusión del criterio de Vocabulario pero no encontré el camino para construir un criterio valioso. La lectura del mismo criterio en la rúbrica de Marcela me abrió una nueva perspectiva en este punto.

Con respecto a los niveles de calidad, Marcela utiliza una escala ordinal cualitativa ya que considera que es  más sencilla y precisa para marcar la diferencia entre los grados que se pueden lograr en el aprendizaje del tema propuesto. En mi caso,  he utilizado un criterio doble: primero una escala ordinal para aproximar una idea amplia del grado fijado como objetivo; luego una escala cardinal equivalente que  complementa la anterior y al mismo tiempo posibilita una evaluación objetiva – aquí no acuerdo con Marcela -  . En este sentido, incorporé la ponderación para alcanzar mayor flexibilidad  en la evaluación de los criterios; los comentarios de los compañeros me ayudarán a precisar el valor de la idea.

 Aquí va la rúbrica de Marcela


, la mía es


 

Saludos y nos vemos en los comentarios.

viernes, 29 de noviembre de 2013

Construyendo una rubrica


Detallo los aspectos que apliqué para la elaboración de mi rúbrica sobre la Revolución de Mayo:

1)      la pensé como herramienta para evaluar la actividad de alumnos o grupos de alumnos que deben exponer y luego manejar un debate sobre el tema.

2)      en este sentido el objetivo central es medir el alcance de objetivos vinculados a la construcción del conocimiento. El diseño de los criterios apunta a ello ya que de los ocho listados cinco tiene que ver la evaluación de saberes alcanzados y la capacidad de relacionarlos y compararlos entre sí apelando inclusive a aspectos historiográficos como la obtención y manejo de datos.

3)      los otros tres criterios se dirigen a evaluar aspectos operativos que ilustran la capacidad de los alumnos para generar interés y retroalimentación de la actividad.

4)      la calidad de cada criterio se compone de un título que expresa niveles (muy bueno, bueno, regular, insatisfactorio) y su correspondiente valor numérico a efectos de obtener más precisión en la evaluación (4,3,2,1).  

5)      he tratado – sus críticas son aquí fundamentales – de ponderar  los criterios. En cada criterio se anota con una letra P:X%  la ponderación utilizada : los cinco primeros suman 73 %, y las otros tres el 27%.  Esto pretende ser coherente con lo comentado en el punto dos.

6)      estas consideraciones de diseño se comunican a los alumnos para que puedan  tomar decisiones adecuadas para su evaluación.

7)      la nota más alta es cuatro (32/8) y se informa que para aprobar se debe alcanzar mínimamente 2,60  (65%).  En el material de lectura que se nos acercó se comenta la posibilidad de valuación cuantitativa ponderada.  Creo – uds. dirán si estoy en lo cierto- que en Rubi esta posibilidad no es posible, así que creé un planilla aparte para operativizar este tipo de evaluación. Para quien la desee analizar se las acerco por aparte.

 

La rúbrica es ID 2388340 y aquí va el vínculo

sábado, 23 de noviembre de 2013

CRITERIOS DE EVALUACIÓN


En el post previo “Mis prácticas de evaluación” están citados aspectos que se involucran con esta participación. El principal criterio es comprender y luego evaluar el grado de conocimientos obtenido por los alumnos para lo cual se plantean exámenes clásicos: selección simple, selección múltiple y preguntas de desarrollo sobre temas del programa considerados relevantes.  Los aspectos operativos de la prueba y el valor relativo de cada uno de sus componentes son conocidos por el curso antes del examen. La evaluación de opciones es mecánica y su efectividad para medir y comprender otros aspectos del aprendizaje sabemos es limitada. Las preguntas sobre las que pueden extenderse no están planteadas en general para el desarrollo de facilidades de pensamiento superior. Las pocas veces que lo he probado los resultados han sido pobres, probablemente porque no tenía claro las posibilidades de estas prácticas. Adicionalmente, con la idea de mejorar la evaluación se plantea alguna actividad dirigida a construir un concepto más amplio del alumno: seleccionar de una lista una nota de interés para comentar en clase y luego otro actor cuestiona o mejora la intervención; los mismo con el algún video de los que se encuentran disponibles en el sitio web del curso. Todas estas actividades se realizan con grupos que se forman, en general, al inicio del curso ya que es el único esquema operativo funcional a la relación alumnos/docente corriente. Las limitaciones de los recursos afectados a estas prácticas no nos permite contar para todos los alumnos con elementos suficientes para completar una evaluación mas amplia . Finalmente, el conjunto de esos elementos, sumados a otros como asistencia, participación oportuna en clase, conforman una apreciación más general de cada alumno, en grado variable por las razones comentadas.  La construcción de ese “concepto” se efectúa a lo largo del curso y, para evitar o disminuir un sesgo subjetivo, se aplica como una herramienta que define en el margen el resultado final de la evaluación. En este sentido, se pierden oportunidades para utilizar esquemas de evaluación más completos.